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Nutrientes para la planta

Los elementos fundamentales para tus cultivos

Se consideran micronutrientes los siguientes elementos: zinc, cobre, manganeso, boro, silicio, selenio, cobalto y molibdeno.

Las plantas también pueden absorber cloro y sodio, pero no son tan necesarios para sus procesos vitales. Sin embargo, en los pastos, el sodio es importante para asegurar el parámetro de buena calidad en las plantas forrajeras. En aras de la exhaustividad, también mencionamos aquí azufre, magnesio y calcio.

Estos se consideran mesoelementos ya que las plantas los necesitan en cantidades menores que los macroelementos, pero mayores que los microelementos.

Enzimas y vitaminas

Para comprender mejor el papel de los oligoelementos, primero debemos reconocer que las enzimas y las vitaminas son esenciales para el funcionamiento de las células. Las enzimas son proteínas que aumentan la velocidad de las reacciones químicas en las células vivas.

De esta forma controlan el metabolismo y el régimen energético del organismo mejorando así la salud general de las plantas. El metabolismo bien regulado asegura mejores condiciones y mejor resistencia a las enfermedades.

 

La catálisis en este caso significa que aunque las enzimas no toman parte en la reacción química dada, aumentan su velocidad. Las células vegetales son capaces de producir enzimas y vitaminas por sí mismas. Sin embargo, las enzimas y las vitaminas pueden realizar su función fisiológica solo si son activadas por el microelemento apropiado, diferente para cada enzima y vitamina. Y las plantas y los animales no pueden producir los oligoelementos que necesitan para adquirirlos del medio ambiente.

Así que aunque todas las enzimas y vitaminas estén presentes en el organismo no son reactivas si no son activadas por el microelemento adecuado.

 

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Al exudar ácidos orgánicos, las bacterias, los hongos y las raíces de las plantas pueden disolver los elementos traza y ponerlos a disposición de las plantas para su absorción. Sin embargo, esto también requiere condiciones adecuadas del suelo (por ejemplo, contenido de agua) y vida del suelo.

La disponibilidad de algunos oligoelementos en la planta puede verse obstaculizada en presencia de grandes cantidades de otro elemento. Esta es una deficiencia relativa y puede remediarse aumentando la cantidad del microelemento dado. Este fenómeno se llama antagonismo.