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Cultivo de olivos

De qué se trata

El olivar identifica el terreno en el que se cultivan los olivos o se puede identificar el conjunto de olivos plantados en un terreno concreto.

Este tipo de cultivo está más arraigado en el sur de Italia, en Puglia, Calabria y Sicilia.

Aumentar el rendimiento

El olivo requiere de 16 elementos diferentes para mantener una salud óptima. Entre estos podemos encontrar nitrógeno, fósforo y potasio.

Por lo tanto, la fertilización es de primordial importancia. El uso equilibrado de fertilizantes, distribuidos según las necesidades de los cultivos, permite obtener cosechas abundantes y de alta calidad.

Nutrición

El nitrógeno resulta ser el elemento principal de esta planta. Además de repercutir en el metabolismo, favorece una mayor cantidad y calidad de las aceitunas recolectadas.

La absorción está íntimamente relacionada con la presencia de agua y con los microorganismos presentes en el suelo. Una baja presencia de estos últimos requerirá una mayor cantidad de fertilizante.

Consumo

El fósforo es un elemento que influye en la floración, cuajado y maduración. Suele estar bien presente en el terreno, se recomienda analizar el suelo para encontrar posibles deficiencias.

Nutrientes adicionales

El magnesio, el calcio, el boro y el hierro son elementos que generalmente ayudan a la planta durante su proceso evolutivo.

El magnesio ayuda en el proceso de fotosíntesis, el calcio activa las enzimas, el boro ayuda en la fase de floración y el hierro apoya el desarrollo de la fotosíntesis de la clorofila.

Aumentar la cantidad de la cosecha.

Para aumentar la cantidad de cosecha (acumulación de aceite en la aceituna) se necesita potasio. Este elemento es consumido en un 50% por los frutos.

Una buena distribución de este macroelemento en las fases de crecimiento del fruto ayudará por tanto a obtener una mayor cantidad de cosecha.

Mejorar el desarrollo de la fruta.

El desarrollo de la planta y del fruto está directamente ligado a los nutrientes presentes en el suelo. La fertilización adecuada de año en año ayudará a encontrar todos los nutrientes que la planta necesita.

Para mejorar el desarrollo del fruto, el mejor sistema es utilizar microorganismos. Estos dentro del suelo distribuyen todos los nutrientes necesarios a la planta para optimizar el desarrollo y así obtener una mejor cosecha.